El presidente Andrés Manuel López Obrador llevó a cabo la expropiación de un puerto y una cantera pertenecientes a Vulcan Materials en Quintana Roo, cumpliendo así con su objetivo de tomar el control de estas tierras antes de concluir su sexenio. Esta medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación, declara la zona al sur de Cancún y Playa del Carmen como área natural protegida, y se produce en medio de tensiones crecientes tras las gestiones de legisladores estadounidenses para evitar este movimiento.
Con esta acción, el Gobierno de México impide a Vulcan, una compañía constructora con sede en Alabama, continuar la extracción de piedra caliza en un sitio que ha estado operando durante décadas. Como resultado inmediato de esta decisión, las acciones de Vulcan experimentaron una caída del 1.03 por ciento, alcanzando los 249.73 dólares en la mañana del 24 de septiembre.
Este decreto representa un punto culminante en la política ambiental del presidente López Obrador, buscando proteger los recursos naturales de la región a pesar de las advertencias y preocupaciones expresadas por los legisladores de Estados Unidos.