Al menos cinco poblados en la Sierra de Chiapas, incluyendo las comunidades de Río Guerrero, La Pureza, La Playa, Zacatonal y Zacualtipan, han quedado completamente incomunicados desde el pasado domingo. La causa de esta situación ha sido el derribo de un puente clave sobre el Río Grijalva por parte de integrantes de cárteles del narcotráfico que se encuentran en una lucha constante por el control del territorio en esta región. Estos grupos, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), están disputándose el dominio de la frontera con Guatemala, lo que ha generado un clima de inseguridad creciente en la zona.
Los pobladores, que dependen de estas vías de comunicación para su vida diaria, han denunciado que la situación se ha vuelto insostenible, afectando a miles de familias. En una carta dirigida al Pueblo de la Sierra de Chiapas, los habitantes expresaron que ya no tienen palabras para describir el miedo y la desesperación que enfrentan a diario. A pesar de que han solicitado apoyo del gobierno, encabezado por el gobernador Rutilio Escandón, hasta ahora no han recibido respuesta alguna. Los gritos de auxilio de los chiapanecos continúan sin ser escuchados, mientras que el terror persiste.
Además, otros pobladores relatan que la situación ha empeorado desde el domingo, cuando el conflicto entre los cárteles estalló nuevamente, dejando a los niños, mujeres y ancianos de las comunidades aterrorizados. Algunos pobladores han optado por desplazarse hacia Guatemala en busca de refugio temporal debido a la violencia que azota la región. Según los testimonios, la región de la Sierra Madre de Chiapas ha sido completamente abandonada por las autoridades, lo que ha obligado a los habitantes a considerar la formación de grupos de autodefensa para protegerse por su cuenta.