En una sesión marcada por protestas y fuertes tensiones, la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue aprobada en el Senado con el voto decisivo del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez. Este voto, que resultó fundamental para alcanzar la mayoría calificada requerida, generó un fuerte enfrentamiento entre el legislador y su partido, en especial con el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, quien lo acusó de traición.
El Senado vivió momentos de alta tensión, con manifestantes de Derecho y trabajadores del Poder Judicial rodeando la sede alterna de Xicoténcatl, lugar al que fue trasladada la sesión ante la toma de la sede principal por parte de opositores. Cientos de policías antimotines resguardaban el recinto, lo que derivó en enfrentamientos con los manifestantes que exigían el rechazo a la reforma.
El debate se intensificó con la ausencia inesperada del senador emecista Daniel Barreda, quien argumentó problemas de salud de un familiar para no asistir a la sesión. Sin embargo, diversas fuentes señalaron que Barreda fue presionado por su partido, lo que aumentó la especulación sobre su falta. La ausencia de Barreda fue crucial, ya que el bloque opositor requería todos los votos posibles para frenar la aprobación.
Finalmente, la votación arrojó 86 votos a favor y 41 en contra, consolidando la reforma que establece cambios significativos en la estructura del Poder Judicial. Los opositores, entre ellos senadores del PAN, PRI y MC, criticaron duramente el resultado y señalaron la votación como una maniobra para centralizar el control del Gobierno sobre el Poder Judicial.
El incidente que involucró a Yunes Márquez no sólo desató críticas en su propio partido, sino que también lo enfrentó directamente con Marko Cortés, quien lo acusó públicamente de actuar en contra de los principios del PAN. Cortés reclamó a Yunes haber favorecido a Morena con su voto, mientras que el senador respondió argumentando que su decisión fue justificada por la situación política actual, lo que avivó aún más el conflicto interno en el partido blanquiazul.