El Congreso de Querétaro, dominado por el Partido Acción Nacional (PAN), se pronunció en contra de la reforma judicial impulsada por el Senado de la República. La mayoría legislativa del PAN rechazó el dictamen, alegando que representa un retroceso democrático y, según algunos diputados, podría ser el inicio de una dictadura. Esta decisión coloca a Querétaro como uno de los pocos estados que se oponen a la reforma, en contraste con otras entidades que ya han aprobado los cambios constitucionales.
Durante una sesión extraordinaria de la Comisión de Puntos Constitucionales de la LX Legislatura local, encabezada por Ana Paola López Birlain del PAN, los legisladores argumentaron que la reforma judicial socavaría la independencia de los poderes y atenta contra la democracia. En la misma sesión, Manuel Pozo Cabrera, diputado independiente de Querétaro, también expresó su rechazo a la reforma, mientras que el diputado de Morena, Christian Orihuela, fue el único que votó a favor del proyecto.
Con esta postura, Querétaro se suma a una creciente discusión nacional sobre los riesgos y beneficios de la reforma judicial, que busca entre otras cosas, que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular. A nivel federal, ya son doce los estados que han aprobado la reforma, mientras que se necesitan 17 aprobaciones para su ratificación. Este debate sigue siendo uno de los temas más polémicos en el ámbito político y legislativo de México.