Por: Mauricio Kuri Baños
Parece que los jóvenes no tenemos interés por la política. Más que desinterés, la
vemos como una farsa, parece que hemos perdido la esperanza en nuestros
líderes, que solamente votamos por el “menos peor”, no por uno a quien realmente
admiremos y en cuyo proyecto creamos, parece que votamos solo por la
experiencia y eso si decidimos hacerlo, que muchas veces, la mayoría de nosotros
decidimos no hacerlo.
Esa es la perspectiva que tengo de la juventud de mi generación cuando se toca el
tema de la política, estamos dormidos, ignorando la realidad de lo que pasa frente
a nuestras narices todos los días. Sueño con un despertar, que la entrada a los
jóvenes a la política sea para cambiarla, no para seguir los pasos de quienes se
han enriquecido del pueblo, si no para devolverle México a las y los mexicanos.
Puede sonar idealista, pero estoy seguro de que cuando mi generación tome las
decisiones del país será como una enorme bestia que llegue a poner orden, pero,
así como todas las enormes bestias tienen el sueño pesado, pero despertando no
duermen hasta cumplir su cometido.
¿Cómo no lucharíamos por nuestro país? Si somos la generación que creció
viendo a gente como Genaro García Luna que siendo secretario de Seguridad
Pública estaba coludido en actividades con el narcotráfico, crecimos viendo a un
presidente como Enrique Peña Nieto, que era más conocido por sus apariciones
de vergüenza que por cualquier otra cosa, o como Andrés Manuel López Obrador,
un presidente que solo gobernaba para quienes estaban de acuerdo con él, y los
que no, eran descalificados a pesar de ser parte de la nación que presidía.
Somos esa generación que crecimos viendo la política como una burla, y hoy con
un país dividido, sueño con que los jóvenes nos unamos para ser la nueva
generación de políticos que se preocupan menos por tener la razón y más por
cómo nos ponemos de acuerdo con quien no comparte nuestras ideas, porque al
final del día nuestra percepción está limitada, solo tenemos dos ojos y dos oídos,
nuestra política debe de ser enriquecida por diferentes puntos de vista, por que
juntos decidimos mejor, y cada punto de vista tiene una pequeña parte de la
verdad completa.
Por eso sueño con despertar a los jóvenes, para hacer una política tolerante ante
los diferentes puntos de vista, firme para castigar las injusticias y consciente para
no dejar que un partido político tenga el poder absoluto nuevamente, pues la
respuesta que más se acerca a la decisión correcta se toma en conjunto,
considerando a todos, no callándolos ni minimizando su presencia en el país.
Probablemente me digan que mi sueño es imposible y que deba cambiar, pero por
que cambiaría si me lo dicen personas que se quedan igual. Mi sueño es que los
jóvenes tomemos el control de nuestro futuro y lo hagamos nuestro, si seguimos
dormidos e ignorando la situación, nunca cambiará y lo que es peor, seremos
parte de ella y la situación nos terminará cambiando a nosotros.
