Revista

De la Supremacía Constitucional a los Derechos Humanos en México

Por Pamela Ojeda

Es la Norma Suprema aquella que establece la forma del Estado, es uno de los conceptos jurídicos más antiguos dentro del sistema constitucional mexicano y aquel en el que el pueblo mexicano confía, por eso se hace memoria a la frase atribuida a José María Iglesias “Sobre la Constitución nada, bajo la Constitución todo”; sin embargo, para muchos este principio de supremacía constitucional refleja una rigidez respecto a la operatividad de las normas internacionales, sobre todo en aquellas relativas a los derechos humanos.

Hoy en día el derecho internacional ha tenido injerencia en el marco jurídico interno, permitiendo así que desde el 2011, la tutela de los derechos humanos en México tuviera una importante reforma para una óptica más favorable a los derechos humanos y flexibilización al momento de juzgar, procesar, legislar y hacer cumplir las normas supremas.

Entonces ocurre el dilema, ¿debería prevalecer ante todo el principio de supremacía constitucional o lo más correcto es sobreponer los derechos humanos? Si bien, por jerarquía normativa la Constitución está por encima de cualquier otro ordenamiento, ha sido fundamental para la construcción del Estado y ha sido ejemplo a lo largo de años sobre la importancia de tener un ordenamiento social, pero es momento de ver que en México después del 2011 se vivió el cambio del positivismo para regresar al ius naturalismo para tomar lo mejor de los principios jurídicos en donde los derechos humanos puedan favorecer la protección más amplia a las personas reconociendo como constitucional el principio pro persona;  es parte de la evolución de la sociedad respecto del derecho mexicano e internacional, es de las razones por las cuales el Derecho es adaptativo donde los juristas crean un espacio de garantía para salvaguardar los derechos de cada individuo.

Por eso es importante recordar que venimos de la supremacía constitucional pero para alcanzar la justicia debe prevalecer la integridad de cada persona.

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