Por: Staff/Mariana Hernández
Fotos: Démian Chávez
En Ciudad y Poder, reconocemos a las mentes creativas que transforman nuestro entorno. Este año, destacamos a Haydeé Blanchet y Eduardo Aguilar, una pareja que ha logrado combinar su vida personal con una trayectoria profesional llena de logros en los medios.
Haydeé y Eduardo se conocieron gracias a un amigo en común y nos comparten que la conexión fue inmediata. “Nos hicimos novios a la semana, comprometidos a las tres semanas, y nos casamos ocho meses después”, cuenta Eduardo. Tras su boda en la Ciudad de México, la pareja decidió mudarse a Querétaro para buscar nuevas oportunidades. Fue en este estado donde, en 2003, emprendió un negocio de producción audiovisual, aprovechando sus talentos individuales: Haydeé como locutora y Eduardo como músico y productor.
Uno de los mayores retos de trabajar como pareja es mantener un equilibrio entre la vida profesional y personal. Sin embargo, para ellos, esto no ha sido un problema. “Sabemos dividir los roles. En el trabajo, Eduardo es mi jefe, mi socio y mi compañero, y en casa, es mi pareja”, explica Haydeé. Ambos destacan la importancia de separar los conflictos laborales de la vida personal para evitar que las emociones interfieran en su relación. “Es como una caricatura: durante el trabajo, discutimos, pero al final del día, todo queda atrás”.
La creatividad es la esencia de sus proyectos. Eduardo recuerda con cariño su juventud, cuando con amigos creaba historias y personajes inspirados en su entorno. Haydeé, por su parte, proviene de una familia de actores y creció rodeada de cine y doblaje. Esto forjó su amor por los medios y la comunicación. “Es algo que traigo en la sangre”, asegura.
En conjunto, han desarrollado programas de televisión, doblajes y contenidos audiovisuales que mezclan humor y creatividad. Entre sus proyectos más memorables destacan una serie realizada durante un mundial en Johannesburgo y programas como Sexo en la Cocina , que combinan entretenimiento con frescura y espontaneidad.
Ambos comparten una visión nostálgica y romántica sobre la televisión y los medios. “Nos gustaría regresar a una época más creativa, donde el humor era natural y los programas tenían frescura”, comenta Haydeé. Eduardo añade que hace falta más contenido que combine diversión y calidad, especialmente en un mundo dominado por las noticias.
La admiración mutua es evidente. Haydeé describe a Eduardo como un hombre con valores firmes, un cerebro privilegiado y un corazón enorme. Eduardo, por su parte, considera a Haydeé una mujer valiente, inteligente y amorosa, cualidades que, según él, hacen de ella una compañera excepcional. “Nuestra compatibilidad es absoluta, y eso lo agradezco a la vida”, afirma.
Los Blanchet son un ejemplo de cómo el amor y la creatividad pueden ser la base de una relación sólida y de éxito profesional. “Con nosotros, lo único que no pasa es el aburrimiento”, concluye Haydeé con una sonrisa.
