Revista

Hot Dogs de La Congregación

Por Staff
Fotos: Enrique Contla

¡57 años!

Hace 57 años, en el pintoresco barrio de la Cruz, nació una tradición culinaria que ha perdurado a través de tres generaciones: los famosos Hot Dogs de La Congregación. Este emblemático puesto, que ha sido testigo del paso del tiempo y de innumerables historias, se ha consolidado como un referente gastronómico en el centro histórico de Querétaro.

La historia comienza con don Florencio León, un talentoso panadero de oficio, quien fundó este negocio con la visión de ofrecer algo más que pan: deliciosos hot dogs. Don Florencio, con su carisma y dedicación, se ganó el corazón de los queretanos y de los visitantes que llegaban al centro histórico. Tras su fallecimiento hace 27 años, su hijo José Juan tomó las riendas del negocio, decidido a mantener vivo el legado de su padre.

José Juan, con el mismo entusiasmo y amor por la cocina que caracterizaba a don Florencio, ha logrado no sólo preservar la calidad y el sabor de los hot dogs, sino también expandir el negocio. Actualmente, cada tarde se puede ver a José Juan preparando con esmero los ‘jochos’ más ricos de la zona, en el tradicional puesto ubicado en la esquina del andador 16 de septiembre y Pasteur, justo en contraesquina del templo de la Congregación.

Este rincón es un punto de encuentro para propios y extraños, quienes disfrutan de la combinación perfecta de pan, salchicha y una variedad de ingredientes que hacen de cada hot dog una experiencia única. La atmósfera del lugar, impregnada de historia y tradición, convierte cada visita en un viaje al pasado, recordando los inicios humildes y el esfuerzo constante de la familia León.

Pero la expansión no se detiene ahí. Para quienes buscan mayor comodidad, los Hot Dogs de La Congregación cuentan con una sucursal que ofrece estacionamiento. Esta sucursal está ubicada en Manuel Gutiérrez Nájera #31, también en la ciudad de Querétaro. Este nuevo espacio ha permitido que más personas puedan disfrutar de los deliciosos hot dogs sin las complicaciones del centro histórico, manteniendo la misma calidad y sabor que han caracterizado al negocio durante más de medio siglo.

La familia León espera que la tradición continúe y que la próxima generación tome la estafeta para seguir ofreciendo estos deliciosos hot dogs a todos los queretanos y visitantes. José Juan, con la misma pasión que su padre, sueña con ver a sus hijos continuar con este legado.

Así, los Hot Dogs de La Congregación no son sólo un negocio; son una tradición, una historia de familia, esfuerzo y dedicación que ha sabido conquistar paladares y corazones a lo largo de 57 años. 

¡Felicidades a la familia León por este aniversario y por mantener viva una parte tan deliciosa de la historia de Querétaro!

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