Por Luis Gabriel Osejo
Ilustración: AI
Gusta del ajedrez, moviendo sus piezas, alfiles, torres y reyes, anticipándose a las jugadas. Pone en jaque a sus rivales y realiza la tarea que otros deberían cumplir en su partido. Es el poder tras el trono y el propio trono. Mauricio Kuri González, en este proceso político-electoral, exhibe habilidades que pocos pensábamos que poseía. Cinco movimientos y los que faltan.
Primero, bloquea la alianza entre PV, Morena y PT. Apoya a los verdes, que a nivel nacional se unen a Sheimbaum, debilitando a Morena. Cuenta con el respaldo e incluso la autorización de AMLO. Descarta a Armando Rivera de la contienda por la alcaldía al unirse a Morena, lo cual ponía en riesgo el triunfo de Felifer. Dirige la campaña de Chepe, Monsalvo y del propio Felifer, manteniendo la cohesión en su partido tras la distribución de candidaturas.
Desactiva a Paulina Aguado, ex candidata de MC a la alcaldía, con la ayuda del ex gobernador Pancho Domínguez y activa al ex gobernador priísta Pepe Calzada, con gran influencia entre el electorado, para asegurar el triunfo de los panistas. Su jugada maestra: pone en jaque a Santiago Nieto, candidato al senado, al desarmar la coalición. Santiago va solo, sin el respaldo de PT y PV, abriendo el camino directo a Agustín Dorantes, su alfil.