Por: Mariana Hernández
Fotografías: Demian Chávez
Video: Will Muñoz y Ricardo Acosta
Titular de la recién creada Secretaría de la Mujer en Querétaro, Sonia hace historia como la primera mujer en ocupar este cargo bajo el gobierno de Mauricio Kuri González. Su nombramiento simboliza un avance institucional y un compromiso con la deuda histórica hacia las mujeres en materia de derechos. En entrevista, comparte los retos, las estrategias y los sueños que marcan su agenda en un estado donde, pese a los avances, persisten las brechas de género y la violencia sistemática.
“Ser la primera secretaria es un honor, pero también una gran responsabilidad”. Asumir el cargo a mitad de la administración implica un desafío: consolidar en tres años las bases para reducir la violencia, transversalizar la perspectiva de género y construir igualdad sustantiva.
Para Sonia, los mayores desafíos son claros: “Las mujeres aún no pueden vivir libres de violencia solo por su género, y tampoco acceden a las mismas oportunidades laborales o personales”. La carga desproporcionada de cuidados, que limita su desarrollo, es otro obstáculo. Ante esto, el gobierno del estado, a través de la secretaría, lanzó un programa de apoyo a madres trabajadoras, cubriendo parte de los costos de cuidado infantil para facilitar su inserción laboral y empoderamiento económico.
Además del programa para madres, la Tarjeta Contigo beneficiará a más de 35,000 mujeres con apoyos económicos mensuales. En paralelo, se impulsarán talleres de autonomía económica en los 18 municipios. “La independencia financiera es clave para romper ciclos de violencia”, afirma Sonia.
La estrategia combina talleres para identificar tipos de violencia y deconstruir estereotipos, con la creación de redes de apoyo municipales. “Queremos que las mujeres se sientan acompañadas y conozcan sus derechos”. Aunque reconoce que muchas aún viven con miedo, la Secretaría ofrece representación legal, atención psicoemocional y acceso a refugios.
“Las grandes realidades comienzan con un pequeño sueño”, dice a las mujeres que buscan transformar su entorno. “Ser agente de cambio implica responsabilidad: no sólo mejorar condiciones, sino redefinir roles sociales”.
Sonia, dice, no buscar reconocimiento personal, sino sentar bases institucionales duraderas. “Inspiradas en mujeres como Hermila Galindo, queremos una sociedad donde vivamos libres, con derechos plenos e igualdad”.