A pocos minutos del Pueblo Mágico de Bernal, siguiendo la carretera que asciende hacia el Cerro del Zamorano, se encuentra Colón, un municipio con una rica historia que se remonta a la época prehispánica.
Un pasado entre jonaces y otomíes:
En el siglo XV, el territorio de Colón estaba habitado por los jonaces, quienes fueron desplazados por los otomíes. En 1531, con la llegada de los españoles, los otomíes se aliaron con ellos para recuperar su territorio, estableciendo un presidio en la zona que llamaron «Hospadá», que significa «Lugar de zopilotes».
De Hospadá a Colón:
Con el paso del tiempo, la población creció y se convirtió en un importante centro de comercio. Los frailes franciscanos establecieron una doctrina en el lugar, nombrándola San Francisco de Tolimanejo. Más tarde, los dominicos fundaron la Misión de Santo Domingo de Soriano.
En 1756, ambas poblaciones se fusionaron en una sola parroquia, y en 1822, el Congreso de Querétaro les otorgó el nombre de Colón, en honor al famoso navegante. Sin embargo, la localidad de Soriano aún conserva su nombre original.
Tesoros por descubrir:
Colón te invita a recorrer su historia y disfrutar de sus atractivos turísticos:
- Santuario de la Virgen de Soriano: Un importante centro religioso que atrae a peregrinos de todo el país.
- Museo de los Milagros: Descubre la colección de exvotos que narran los milagros atribuidos a la Virgen de Soriano.
- Barranca de los Pilones: Un impresionante cañón con formaciones rocosas únicas.
- Ajuchitlán – Alameda: Una zona ideal para disfrutar de un día de campo en contacto con la naturaleza.
Además, puedes complementar tu visita recorriendo la Ruta del Queso y el Vino, que te llevará a conocer las queserías y viñedos de la región.
Colón es un destino que combina historia, cultura y naturaleza, ideal para una escapada de fin de semana cerca de la ciudad de Querétaro.