En contacto de la naturaleza, entre riscos y el sonido del viento, se encuentran dos enormes cabezas, en el ejido de Escolásticas. Las cuales fueron hechas en 2014 por los artesanos Fernando Arévalo y Martín Nieto con el fin de generar atracción turística al lugar.
Una cabeza representa a un indígena, la cual fue cincelada por Fernando Arévalo; mientras que la otra es la imagen de una mujer, originalmente sería la virgen, fue tallada por Martín Nieto.


“Estas cabezas las vinimos hacer por gusto, para pasar a la historia, esa fue la idea, no fue otra cosa, y más que nada promover al pueblo, está lleno de canteros. Va a tardar años, la historia viene cuando ya no está uno aquí, me gustó plasmar esta cabeza aquí, originariamente iba a hacer una virgen”, explicó Nieto, quien al mismo tiempo señaló que su pieza la trabajó de febrero a septiembre de 2014.
Además, podrás admirar también las pinturas rupestres que aguardan las cavidades del camino rocoso.