En el corazón del histórico barrio de Hércules en Querétaro, se esconde un tesoro que va mucho más allá de la cerveza artesanal. La Cervecería Hércules, fundada en 2011, ha evolucionado en una década para convertirse en un verdadero epicentro cultural y social, rodeado de historia y modernidad. Detrás de la imponente fachada rosa pálido, envuelta por la vegetación local, se despliega un ecosistema que incluye un hotel, restaurantes, un spa, y diversas tiendas artesanales, cada uno de ellos con su propio encanto.
El Hotel Hércules, la joya de la corona, ofrece 40 habitaciones únicas, dispuestas alrededor de un patio central dominado por la escultura del héroe griego y la majestuosa Torre del Reloj, una estructura con más de 150 años de historia. Cada habitación combina elementos retro con la esencia atemporal del edificio, creando una atmósfera que transporta a los huéspedes a un mundo paralelo, lleno de colores vibrantes y detalles encantadores.
El pasado industrial de este lugar, que data de 1592 con un molino de trigo y más tarde, en el siglo XIX, con la Fábrica de Hilados y Tejidos ‘El Hércules’, se mantiene vivo en cada rincón del complejo. Este legado se percibe especialmente en el spa, donde los antiguos elementos de la fábrica se reimaginan para ofrecer un circuito hídrico que promete relajación total.
El Buenavista, una antigua nave industrial transformada en un jardín con alberca climatizada y cancha de voleibol, es otro de los espacios destacados. Este lugar se convierte ocasionalmente en foro musical, reuniendo a bandas y melómanos en una atmósfera única.
Finalmente, el Jardín Hércules, que se encuentra detrás de la fábrica de cerveza, ofrece un espacio al aire libre ideal para disfrutar de una cena relajada o una tarde con amigos, maridada con los más de 50 estilos de cerveza artesanal que se producen en este lugar icónico. La Cervecería Hércules no solo ha revitalizado el barrio, sino que ha creado una comunidad que respira historia, cultura y buen gusto.