Descubre este templo que emerge del agua

En el corazón del estado de Guanajuato, la Presa de la Purísima no solo es un cuerpo de agua que provee recursos y paisajes, sino también un lugar cargado de historia y misterio. Construida en la década de 1950, esta presa sumergió bajo sus aguas al antiguo pueblo de Zangarro, dejando como único vestigio visible el imponente Templo de la Virgen de Dolores, también conocido como el Templo de la Purísima.

Este templo, edificado en el siglo XVIII, fue uno de los primeros en la región. Cada cierto tiempo, cuando el nivel del agua desciende, su silueta emerge como un recordatorio silencioso del pasado. Es entonces cuando visitantes y locales se acercan para contemplar esta joya arquitectónica que resiste el paso del tiempo y la fuerza de la naturaleza.

La experiencia de visitar la presa y observar el templo semi-sumergido es única. El contraste entre las aguas tranquilas y la piedra antigua crea una atmósfera que invita tanto a la reflexión como a la exploración fotográfica. Para los amantes del turismo cultural y los escenarios poco comunes, este sitio representa una oportunidad inigualable de conectar con una historia que literalmente salió a flote.

La Presa de la Purísima no solo guarda agua: también resguarda la memoria de un pueblo, de su fe y de su arquitectura. Visitarla es sumergirse —en más de un sentido— en una parte viva del pasado de México.

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