Laguna de Servín, una pequeña comunidad ubicada en Amealco de Bonfil, Querétaro, guarda un enigma en su nombre. A pesar de su altitud de 2760 metros sobre el nivel del mar y su cercanía a Michoacán, esta localidad no cuenta con la laguna que sugiere su nombre. Sin embargo, su historia revela por qué se le conoce así.
Hace mucho tiempo, en el lugar donde hoy se encuentra la comunidad, existía una extensa laguna que servía como fuente de agua para los habitantes. Las mujeres acudían a sus orillas para lavar la ropa, dando origen al nombre «Laguna de Servín», en honor a su primer habitante conocido. Con el paso del tiempo, el terreno fue nivelado y la laguna desapareció, dejando solo el recuerdo en el nombre de la comunidad.
Hoy en día, Laguna de Servín es un pequeño poblado con menos de mil habitantes, rodeado de un paisaje natural característico de la región. Aunque la laguna ya no existe, su legado permanece en el nombre de esta comunidad y en las historias que se cuentan de generación en generación.
