Ubicado en la colina de San Gremal, un sitio histórico clave en la ciudad, el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro encuentra su hogar en un edificio con un pasado rico y variado. Construido originalmente en 1640 como el Convento de la Santa Cruz, albergó el primer Colegio de Propaganda Fide de América, desde donde los misioneros franciscanos partieron para evangelizar hasta la Alta California. Después de convertirse en bienes nacionales durante la Reforma en 1857 y pasar por diversos usos, incluyendo un cuartel militar y una escuela primaria, el edificio fue abandonado en 2008.
Tras casi una década de abandono, el edificio fue restaurado por completo para dar lugar al nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro. Con 2,400 metros cuadrados de espacio, el museo cuenta con salas de exposición, áreas de proyectos, una biblioteca/archivo, una mediateca, bodegas, una sala de museografía, así como una tienda y un café. Ofreciendo exposiciones temporales, el museo garantiza accesibilidad con rampas y un elevador para personas con movilidad reducida o que utilicen silla de ruedas. Las imágenes de las obras presentadas son representativas del tipo de arte que se exhibe en el museo y pueden variar en cada visita.
