En el Centro Histórico de la Ciudad de México, justo a un lado de la Catedral Metropolitana, el Hotel Catedral guarda un secreto milenario: en su lobby reposan los restos de un templo dedicado a Ehécatl, el dios del viento mexica.
Este hallazgo arqueológico fue descubierto en 2009 cuando los dueños del hotel solicitaron una inspección al INAH antes de una ampliación. Tras años de excavaciones, se reveló una parte de esta estructura que data de entre 1486 y 1502. El templo original medía 36 metros de largo y tenía dos cuerpos circulares, característicos de los santuarios consagrados a Ehécatl, aunque solo una cuarta parte es visible, resguardada bajo un cristal en el lobby del hotel.
Más allá del valor histórico, el Hotel Catedral ofrece una experiencia única de hospedaje. Su Torre Catedral conserva una arquitectura elegante, mientras que la Torre Pirámide combina el lujo moderno con vistas espectaculares del Centro Histórico. Además, cuenta con terraza bar, panadería gourmet y el restaurante 13 Ácatl, donde es posible comer literalmente sobre un templo prehispánico gracias a su piso de cristal.
Ubicado en Guatemala 16, este alojamiento fusiona historia, modernidad y hospitalidad, convirtiéndose en un destino imperdible para quienes visitan la capital.


