La ciudad de Querétaro, conocida por su rica historia, fue el epicentro donde germinaron las ideas de independencia que finalmente desencadenaron la emancipación de México del dominio español. En 1803, la visita del virrey José de Iturrigaray a Querétaro, quien se alojó en la casa del regidor Ignacio de Villaseñor Cervantes, dejó una huella significativa en la ciudad. Villaseñor, quien más tarde se convirtió en un estrecho aliado del capitán Ignacio Allende y un activo conspirador, estaba profundamente vinculado a las familias Aldama y Domínguez, figuras clave en el movimiento independentista.
Para 1810, Querétaro se había convertido en el principal foco de la conspiración para lograr la independencia política del país. Bajo la apariencia de saraos y reuniones literarias, más de 400 conspiradores se reunían en secreto, fomentando el deseo de libertad. Estas reuniones, auspiciadas por la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez, contaban con la presencia de prominentes queretanos y líderes insurgentes como Ignacio Allende, Juan Aldama y los hermanos Epigmenio y Emeterio González. Incluso, el cura Miguel Hidalgo y Costilla, quien más tarde sería el iniciador del levantamiento, asistía discretamente a estas reuniones.
Sin embargo, cuando los conspiradores estaban a punto de actuar, varias denuncias alertaron a las autoridades españolas, quienes rápidamente tomaron medidas para sofocar el movimiento. Ante esta situación, la corregidora intentó avisar al capitán Allende del peligro inminente. Desde su recámara, ubicada sobre la vivienda del alcalde de la cárcel, Ignacio Pérez, dio la señal convenida: tres golpes en el techo. Pérez, uno de los miembros más comprometidos de la conspiración, partió de inmediato en busca de Allende. Aunque no lo encontró en San Miguel, logró contactar a Juan Aldama, y juntos se dirigieron a Dolores, donde, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo proclamó el inicio de la Independencia Nacional.
Este acontecimiento, que tuvo su origen en las conspiraciones de Querétaro, marcó el comienzo de una lucha que cambiaría para siempre el destino de México.