La Misión de Nuestra Señora de la Luz de Tancoyol, ubicada en el corazón de la Sierra Gorda queretana, es un testimonio del fervor religioso y la maestría arquitectónica del siglo XVIII. Probablemente construida bajo la dirección de Fray Juan Ramos de Lora, esta misión comparte similitudes con sus hermanas de Jalpan y Landa, pero destaca por su ornamentación exuberante.
Su fachada, la más elaborada de las cinco misiones, es una verdadera obra de arte. Con tres cuerpos, columnas y una profusa decoración vegetal, representa el concepto de «La Misericordia». Las esculturas de los santos Pedro y Pablo, San Joaquín y Santa Ana, y las referencias a la Pasión de Cristo enriquecen esta composición. El nicho central, que alguna vez albergó la imagen de Nuestra Señora de la Luz, es un punto focal de la fachada.
En el interior, la misión revela una interesante fusión de elementos europeos e indígenas. La cruz principal, con las cruces de Calatrava y Jerusalén, simboliza la redención. Sin embargo, la presencia de un jaguar y una figura olmeca nos recuerda las raíces prehispánicas de la región. La cúpula de la torre, en forma de pirámide, culmina en una cruz de hierro barroco,coronando esta majestuosa construcción. La Misión de Tancoyol es, sin duda, un tesoro arquitectónico y espiritual que nos invita a sumergirnos en la historia y la cultura de la Sierra Gorda.
