Desde hace casi un siglo y medio, las momias de Guanajuato han cautivado la imaginación de visitantes de todo el mundo. Descubiertas en el panteón de Santa Paula, estos restos humanos, preservados de manera natural, ofrecen un vistazo único a la historia y las tradiciones mexicanas. Todo comenzó en 1865 con el hallazgo del cuerpo momificado del médico francés Remigio Leroy, la momia más antigua de la colección.
Inicialmente, las visitas a las catacumbas eran clandestinas, impulsadas por la curiosidad y el morbo de los turistas. Sin embargo, el creciente interés público llevó a la creación de un museo formal. Después de una importante remodelación en 2007, el Museo de las Momias de Guanajuato abrió sus puertas con mas de 100 momias expuestas en vitrinas climatizadas. Además de la exhibición, el museo ofrece un video introductorio que contextualiza la relación de los mexicanos con la muerte y los rituales funerarios.
Las momias de Guanajuato son un testimonio del paso del tiempo y de la fascinación que ejerce la muerte sobre la humanidad. Este museo único en su tipo no solo es una atracción turística, sino también un espacio para la reflexión y el aprendizaje sobre la historia y las tradiciones de México.
