Por Luis Gabriel Osejo
Fotos: Fabián de la Vega
Camino al 27
El camino a la Casa de la Corregidora pasa por el Senado de la República.
Seis de los últimos ocho gobernadores -incluyendo a Mauricio Kuri- fueron senadores.
Por esa histórica razón, Agustín Dorantes Lámbarri, debe ser considerado, desde ya, precandidato al gobierno estatal de Querétaro.
En compañía de Lupita Murguía -que también debe estar en esa lista- logró una notable victoria en las recientes elecciones senatoriales, destacándose como una de las dos únicas fórmulas panistas ganadoras en todo el país, junto con la de Aguascalientes.
Dorantes no es un recién llegado a la arena política. Su historial: ex líder juvenil, ex dirigente estatal del PAN, ex secretario de Desarrollo Social del gobierno de Querétaro (dos veces) y ex diputado local. Estos roles no sólo le han dado una profunda comprensión de las necesidades de su estado, sino que también han cimentado su reputación como un líder comprometido y eficaz. Otra gran ventaja que debe ser considerada para quienes pensamos que Agustín es un fuerte contendiente por la candidatura es su cercanía con el ex gobernador Francisco Domínguez Servién, quien puede considerarse su mentor y quien tiene un gran poder en el panismo queretano.
Su trayectoria y éxito reciente lo convierten en una esperanza tangible para un partido que busca desesperadamente nuevos líderes.
Agustín Dorantes Lámbarri es, sin duda, una figura a seguir de cerca.