La Unión Europea pidió el miércoles a sus Estados miembros que reduzcan el consumo de gas en un 15% hasta marzo como parte de un plan de emergencia, después que el presidente ruso Vladímir Putin advirtiera que los suministros enviados desde Rusia a través del mayor gasoducto a Europa podrían reducirse más.
Las entregas de gas a través del gasoducto, que representa más de un tercio de las exportaciones rusas del combustible a la UE, se interrumpieron durante 10 días para realizar tareas de mantenimiento anuales y se reanudarán el jueves.
Pero los suministros a través del gasoducto ya se habían reducido antes de la interrupción por mantenimiento debido a una disputa sobre componentes sujetos a sanciones y ahora pueden enfrentarse a nuevos recortes. El suministro a través de otras rutas, como Ucrania, también ha disminuido desde que Rusia invadió a su país vecino en febrero.
Las interrupciones han dificultado los esfuerzos de Europa por rellenar sus depósitos de gas antes del invierno, lo que aumenta el riesgo de racionamiento y otro revés al frágil crecimiento económico del bloque si Moscú restringe aún más los suministros, en represalia por las sanciones de Occidente por la guerra en Ucrania.