El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) ha tomado medidas firmes ante la situación de agua contaminada en la Alcaldía Benito Juárez, presentando una denuncia formal por presunto sabotaje ante la fiscalía capitalina. Este giro en la controversia, que comenzó hace 20 días con denuncias de vecinos sobre olor a combustible en el agua, ha desencadenado bloqueos en Insurgentes, negativas iniciales por parte de las autoridades y, finalmente, el reconocimiento de que el agua no es apta para el consumo. La denuncia, presentada el 17 de abril, se basa en hallazgos de compuestos de aceites degradados en el agua extraída del Pozo Alfonso XIII, ubicado en Álvaro Obregón, identificado como el origen del problema en la zona norponiente de la Benito Juárez.
En su comunicado emitido cerca de las 10 de la noche del jueves, Sacmex destaca la presunta conducta delictiva que ha perturbado la vida en la alcaldía gobernada por Acción Nacional. La dependencia solicita la intervención de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales de la FGJCDMX para designar un perito oficial en materia ambiental que determine las condiciones del agua del pozo. Asimismo, solicita una investigación exhaustiva por parte de la Policía de Investigación para ubicar posibles testigos y responsables de estos actos, además de realizar una inspección ocular en el lugar afectado y recopilar pruebas fotográficas.
