Pinturas de la cultura totonaca en la zona arqueológica de El Tajín, el principal centro ceremonial del pueblo indígena mesoamericano asentado en el estado de Veracruz, fueron dañadas gravemente tras un incendio.
De acuerdo con habitantes y trabajadores del sitio, revelaron que el incendio quemó una membrana protectora de los murales, la cual quedó adherida a las obras realizadas entre el año 900 y 1000 d.C. Afortunadamente los daños son reversibles.