El recuento oficial de víctimas mortales por la explosión registrada este viernes en una mina de carbón en Turquía, en la costa del mar Negro, ha aumentado oficialmente a 40 este sábado.
“Hemos alcanzado los 40 muertos ahora. Pese al fuego en la mina, los equipos de rescate lograron con gran sacrificio sacar a otros 40 mineros“, confirmó el ministro del Interior, Suleyman Soylu.

Hasta ahora son once mineros los que se encuentran aún hospitalizados, cinco de ellos en estado grave, mientras que al menos un trabajador sigue desaparecido.
Un total de 110 mineros se encontraban en la mina de Amasra, en la provincia de Bartin, en el momento de la explosión ocurrida a 300 metros de profundidad, hasta el momento se desconocen las razones del siniestro.

El ministro de Energía turco, Fatih Dönmez, que también acudió anoche a Amasra, declaró a los medios que según las primeras investigaciones el desastre fue causado por una explosión de grisú, un gas altamente inflamable y venenoso.