México se enfrenta a una intensa ola de calor que ha generado temperaturas récord, especialmente en el norte del país, como Nuevo León y Tamaulipas, donde se esperan máximas de 40° a 45°C. Ante esta situación, se han tomado medidas extraordinarias, como la suspensión de clases presenciales durante la próxima semana para proteger a la niñez y la juventud de estos estados y prevenir golpes de calor y deshidratación.
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunció en un comunicado que del 19 al 23 de junio se permitirá la flexibilidad en la asistencia a clases presenciales, dejando la decisión en manos de los padres y tutores. En Tamaulipas, las autoridades escolares suspendieron las clases presenciales hasta el 23 de junio en los planteles que no cuenten con las condiciones necesarias, como estructuras de lámina o falta de servicios básicos. Aquellas escuelas que sigan ofreciendo clases presenciales deberán cumplir con recomendaciones para proteger a los estudiantes de la radiación y las altas temperaturas.
