La Dirección de Protección Civil en el estado se encuentra en alerta ante la inminente temporada de fríos y lluvias, especialmente en los municipios más vulnerables como Amealco, San Joaquín y Pinal de Amoles, según afirmó su titular, Javier Amaya Torres. En los próximos dos días, se esperan lluvias en la Zona Metropolitana y la región serrana, con altas probabilidades de precipitación, resultado del cuarto frente frío intensificado por la tormenta tropical Max en Guerrero. Las temperaturas han disminuido, llegando a registrar hasta siete grados centígrados en Amealco y Pinal de Amoles, aunque no se ha alcanzado el nivel de frío que justificaría la apertura de albergues por el momento.
Amaya Torres señaló que, aunque no se ha llegado al umbral de frío para abrir albergues, todas las coordinaciones municipales de Protección Civil se mantienen alerta ante cualquier cambio en las condiciones climáticas. En la Zona Metropolitana, las temperaturas matutinas pueden descender hasta 10 grados centígrados, con máximas alrededor de los 28 grados centígrados durante el día. Se espera que a partir del miércoles o jueves las temperaturas comiencen a aumentar, aunque la tendencia general es que la ola de calor se reduzca gradualmente. Además, se destacó que las medidas y revisiones en los albergues son las mismas que se aplican durante la temporada de lluvias, y las coordinaciones municipales están distribuyendo cobijas en las zonas vulnerables. En el estado, la capacidad de albergues es suficiente para alojar a 10 mil personas en caso de ser necesario, aunque no se proporcionaron cifras exactas de la población vulnerable.
