Hija de un matrimonio que se dedicó a la política durante los años de lucha panista (Carmelita Quintanar y Jesús Carlos Hernández), Juliana se ha dedicado desde muy pequeña al arte de la política, preparándose como abogada y desempeñándose en diversos cargos administrativos y partidistas de tal suerte que podemos decir que, a pesar de su juventud, es de las mujeres con mayor experiencia en el actual Ayuntamiento de Querétaro.
Cuando le preguntamos a qué mujeres admira, no nos sorprende saber que es a su mamá a quien pone en primer lugar ‘ella me heredó mi vocación, a la política, al servicio. Me enseñó con ejemplo a luchar con corazón y disciplina por los ideales que hoy me mueven. Desde pequeña vi cómo se desvía por nosotros, su familia y además de trabajar incansablemente por construir un mejor México, más justo, compromiso en el que ha sido constante en cada uno de sus días, en el ámbito público y desde la sociedad civil’.
Carmelita, su mamá, fue la primera regidora de oposición en el Municipio de Querétaro además de diputada en pasadas legislaturas.
Juliana dice que su mamá es la mejor madre que Dios pudo haberle dado.
– ¿Qué significa para ti ser una mujer queretana?
Desde luego un privilegio, y además ser mujer en este siglo, en este contexto es también una responsabilidad de servir, de darme a los demás de corazón y de la forma más autentica posible. Y ser queretana, es estar consiente de la autentica belleza de nuestro hogar, un hogar con identidad, con cultura, con los lugares más bellos como la sierra queretana, y en donde está lo que más amo en este mundo. Además ser queretana es un orgullo, que puedo portar a donde quiera que vaya, desde cualquier parte del mundo, pensar en Querétaro es pensar en esa comunidad que ha enseñado que sí se puede hacer las cosas bien, que respeta y honra la ley, el Estado de Derecho, que aprende de sus errores y persevera para ser una mejor sociedad.
Juliana quien actualmente se desempeña como síndica en el Ayuntamiento de Querétaro se describe como una mujer alegre y trabajadora, apasionada, un tanto intensa. Que es feliz, y sabe que tiene que construir esa felicidad día con día, con actitud y sembrando relaciones sanas y recíprocas. Una mujer gustos y pasiones claras: ‘disfruto tanto leer un buen libro mientras tomó un café, salir a correr con mis perros: Alhambra y keeper me alimenta el alma, y que disfruta y ama su trabajo y esta agradecida con Dios por haberme dado la oportunidad de servir a la ciudad que tanto quiero’.
Tambien reconoce que a las mujeres les falta igualdad de oportunidades, ‘tenemos que trabajar por que todas y cada una de las queretanas también pueda hacer realidad sus sueños, estudiar la carrera que ellas quieran, que sus negocios prosperen, que puedan salir a la calle sin miedo y con la certeza de que están seguras, que en casa tengan amor respeto y paz’.Julieta ve dos retos para nuestro estado, ‘uno el de hacer una ciudad digna para absolutamente todos los rincones del estado con justicia, seguridad y movilidad de calidad. Y el otro reto es compartir con todo México lo que sabemos hacer bien: generar empleos, tener espacios públicos dignos, infraestructura, el respeto al Estado de Derecho, políticas públicas humanistas exitosas etc.