El magistrado Esteban Salinas Wolberg otorgó un amparo a Benjamín “N”, acusado de envenenar a los perros rescatistas Athos y Tango, según la abogada defensora Mónica Huerta. Huerta busca que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atraiga el caso y considere una pena de 3 a 5 años en lugar de los 10 años y seis meses de prisión original. La decisión ha causado indignación entre defensores de los derechos animales, quienes critican la reducción de la condena y la disminución de la reparación del daño, calificándola como discriminatoria y poco progresiva.
La modificación de la sentencia condenatoria por parte del Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa del Vigésimo Segundo Circuito el 1 de febrero ha provocado la protesta de activistas y organizaciones protectoras de animales. América López González de la Asociación Bienestar Animal Querétaro señaló que el amparo minimiza el caso y representa un retroceso en el bienestar animal. Activistas se manifestaron frente a la sede del Poder Judicial de la Federación en Querétaro, destacando los esfuerzos del magistrado por minimizar el caso desde diciembre y anunciando la revisión del daño económico.
